Blizzard Entertainment siempre ha tomado de forma muy seria el uso de trampas en sus juegos, algo que no ha cambiado para Diablo® III. Con base en nuestro Contrato de Licencia para Usuario Final, si descubrimos que un jugador de Diablo III hace trampa o emplea hacks o modificaciones de cualquier tipo, dicho jugador puede ser suspendido del juego de manera permanente. Esto significa que ya no podrá iniciar sesión con su cuenta en Battle.net® para jugar Diablo III.

Jugar Diablo III de forma legítima significa utilizar un cliente de juego sin alteraciones. Cualquier acto contrario significa la contravención de nuestras políticas de Battle.net y Diablo III, y va en contra del espíritu de juego limpio en el que se basan nuestros juegos. Les recomendamos encarecidamente que eviten usar cualquier hack, trampa, bots o “exploit” ya que pronto habrá suspensiones para aquellos jugadores que han hecho trampa o empleado hacks, así como para quienes continúen haciéndolo.