"Fue hace eones que Krelm el Desvergonzado se abalanzó raudamente hacia los Páramos flameantes, vestido solo con sus brazales y su cinturón de caimán cenagoso, para enfrentarse a la repugnante bestia Oglak y la asesinó con el solo poder de sus manos desnudas". —Pasaje de Historias para asustar a los niños