Las habilidades de Lyndon incrementan el daño de tu grupo, además de tener la facultad de inutilizar o envenenar a sus oponentes y evadir ataques. Asimismo, puede obtener la habilidad de alcanzar a múltiples enemigos al unísono con un aluvión de flechas o una saeta explosiva bien colocada.
Donde el conflicto se encona, los oportunistas no se encuentran lejos. Una tierra atrapada entre el Cielo y el Infierno se encuentra repleta de renegados y vividores, palabras que, ciertamente, describen a Lyndon.
Ha pasado los años más recientes de su tormentosa existencia yendo de lado a lado, engañando a los locales, seduciendo a las damas y relevando a los incautos de sus bebidas y dinero. Ni el peligro de ser encarcelado, ni los guardias armados han servido para disuadir a Lyndon de vivir una existencia de crimen.
Dedicarse a la lucha contra un flujo interminable de crueles demonios y terribles bestias parece no encajar con un hombre tan encantador e increíblemente egoísta. Debe haber algo más para Lyndon que sus deseos de vino, mujeres y riquezas.
¿Qué no?
Lyndon lucha con armas a distancia, lo que le permite mantenerse lejos de las bestias y los cultistas que, después de todo, te toca a ti eliminar. En batalla dispara veloces saetas y flechas contra tus enemigos para inutilizarlos, aturdirlos o causarles daño moderado. Lyndon también lleva piezas de armamento único, recuerdos de una vida guiada por la astucia y la suerte; como dados trucados y bolsillos ocultos. Estos souvenirs mejoran sus habilidades en combate tanto, o más, que la joyería y demás baratijas que acopia.