El escudo se carga de rayos y tiene un 25% de probabilidad de aturdir al primer enemigo golpeado durante 2 s. Cada enemigo golpeado después del primero reduce la probabilidad de aturdir un 5%.

El escudo se envuelve en llamas y tiene una probabilidad de un 33% de explotar al impactar, lo que inflige un 310% de daño de arma como daño de fuego a todos los enemigos en un radio de 10 m.

Cuando el escudo golpea a un enemigo, tu armadura aumenta un 5% y la regeneración de vida aumenta un 5% durante 4 s.

Cuando el escudo golpea a un enemigo, se divide en 3 pequeños fragmentos que rebotan entre los enemigos cercanos e infligen un 170% de daño de arma como daño sagrado a todos los enemigos a los que golpean.

El escudo ya no rebota, sino que atraviesa a todos los enemigos y tiene un 50% de probabilidad de repelerlos.